Historia

Antecedentes

Tomado del artículo del P. Efrén Cervantes, publicado en “Argos”, nn. 77-78. Mayo de 1981 

El primer Obispo de Michoacán, Don Vasco de Quiroga, fundó en Pátzcuaro, en 1540, el Colegio de San Nicolás Obispo, para estudiantes que quisieran ser sacerdotes, que se iniciaran en el conocimiento de la lengua purépecha, que aprendieran la doctrina cristiana y la moral y que enseñaran a leer y a escribir a los hijos de los naturales. Este colegio es considerado como el primer Seminario de América y de la Diócesis de Michoacán. La visionaria iniciativa del Excmo. Sr. Obispo Quiroga se adelantó 23 años al Concilio de Trento (1563), que en la sesión XXIII, cap. 18, decretó que, en todas las diócesis y provincias eclesiásticas del mundo, se crearan seminarios con el fin de educar esmeradamente a los jóvenes aspirantes al sacerdocio ministerial. 

Consta que a los 36 años de fundado ya habían egresado del Colegio de San Nicolás más de 200 sacerdotes. Durante 230 años (1540 - 1770) el Colegio de San Nicolás fue el semillero de sacerdotes que administraron la dilatada Diócesis de Michoacán, que se extendía por el territorio que hoy forman los Estados de Michoacán, Guanajuato, Colima y parte de Jalisco, Guerrero, San Luis Potosí y el sur de Tamaulipas. 

El cuarto Obispo de Michoacán, Don Alfonso Guerra (1592 - 1596), pidió al Papa Clemente VIII que le fuera cedido para el Seminario Conciliar el Colegio de San Nicolás que en la Diócesis de Michoacán venía desempeñando el oficio de Seminario desde 1540. El Papa aceptó la solicitud, pero el Cabildo Catedral de Valladolid se opuso, alegando ante su Santidad, que dicho Colegio no podía funcionar como Seminario Diocesano, ni tener la suficiente autonomía conforme a la mente del Concilio de Trento, por estar bajo el patronato del Rey de España. Así, el Rey de España y el Cabildo Catedral, quedaron en posesión del Colegio y fue preciso proceder a la fundación de un Seminario propiamente Tridentino. 

 

Fundación

El Rey Carlos III de España ordenó por real cédula del 08 de diciembre de 1671 la erección del Seminario Tridentino de Michoacán. 61 años después, el Sr. Obispo José Escalona y Calatayud, urgido por el Virrey de la Nueva España, Don Pedro de Castro, duque de la Conquista, dio trazas de construir el edificio en 1732. Su trabajo consistió solamente en el acopio de materiales. 

La primera piedra del edificio la puso el Sr. Obispo Pedro Anselmo Sánchez de Tagle, el 23 de enero de 1760. Por este motivo se le considera como el legítimo fundador del Seminario Tridentino de Michoacán. 

El Decreto de erección decía: “Erigimos el Colegio Seminario Tridentino de Valladolid de Michoacán, el Pontificio y real de San Pedro, para la educación de la juventud de este obispado, la casa y el edificio que con este destino hemos fabricado en esta capital, en la plaza mayor de ella, en frente de la puerta principal de nuestra Santa Iglesia de Catedral”. Hoy este edificio está ocupado por el gobierno y en él se han establecido los tres poderes del Estado. 

El Sr. Obispo Sánchez de Tagle dotó al Seminario no solamente del soberbio edificio, que hoy conocemos como Palacio de Gobierno. También le dio unas magníficas constituciones que son un modelo de piedad, prudencia, sabiduría y previsión. La solemne inauguración del Seminario fue el 29 de septiembre de 1770 bajo el gobierno pastoral del Sr. Obispo Pedro Anselmo Sánchez de Tagle, y ante la presencia del Deán de la Catedral Don Rodrigo Velásquez, del primer Rector Don Francisco de Esquivel y Vargas, y del Cabildo Catedral en pleno.

Las clases comenzaron el 18 de octubre, fiesta de San Lucas, con la cátedra de filosofía sustentada por Don Vicente Gallaga y Villaseñor, tío de Don Miguel Hidalgo y Costilla. El Colegio de San Nicolás también continuó con la enseñanza de las ciencias eclesiásticas hasta que fue suprimido por las guerras de la Independencia de 1810. 

Grandes Etapas

1a. ETAPA: 1770 - 1810. Edificio que hoy ocupa el gobierno del Estado

Esta primera etapa del Seminario fue de vida fecunda y de ansias libertarias. El Seminario de Valladolid era centro intelectual de toda la Nueva España que acogió y difundió las ideas de independencia y de liberalismo propios de la época. Con justo motivo se le ha llamado “La Cuna Ideológica de la Independencia”. Los célebres maestros que por sus ideas influyeron de manera determinante en los alumnos fueron: Manuel Abad y Queypo, Manuel de la Bárcena, Manuel Ruiz de Chávez y Vicente Pisa. 

Prueba de ello son la lista numerosa de insurgentes que egresaron de las aulas del Seminario Tridentino: Nicolás y Mariano Michelena, Manuel Ruiz de Chávez, Manuel de la Bárcena, Manuel de la Torre Lloreda, Ignacio Rayón, José María Morelos, José María Izazaga, Mariano Tercero, Mariano Abasolo, Juan José Zavala, José María Echáiz, Miguel Zincúnegui y otros. 

Rectores famosos de este tiempo fueron Vicente Gallaga y Villaseñor y Manuel de la Bárcena. El Seminario tuvo que cerrar sus puertas en 1810 por el papel tan importante que jugó Valladolid en la lucha de Independencia. 



2a. ETAPA: 1819 - 1859. Edificio que hoy ocupa el gobierno del Estado

El Sr. Rector Don Ángel Mariano Morales reabrió las puertas del Seminario en 1819. Fue ardua la empresa porque la ciudad de Valladolid estaba materialmente destruida y sus habitantes dispersos. El 12 de septiembre, el Congreso del Estado decretó cambiar el nombre de Valladolid por el de Morelia, en honor al Generalísimo Don José María Morelos y Pavón. Desde entonces el Colegio es conocido como Seminario de Morelia.


Don Ángel Mariano Morales no sólo dio auge a las disciplinas eclesiásticas en el Seminario, sino que también fundó a sus expensas la Escuela de Jurisprudencia, semillero de notables abogados como Don Melchor Ocampo y Don Rafael Carrillo, gobernadores de Michoacán. Rectores eximios de esta época fueron: Don Ángel Mariano Morales, Don Mariano Rivas, quien cambió el método tomista tradicional por el método cartesiano, Don Clemente de Jesús Munguía y Don Pelagio Labastida. 



En 1859, el General Epitacio Huerta expropió el edificio del Seminario de Morelia y lo suprimió oficialmente de Michoacán, porque en él se enseñaban ideas políticas y sociales contrarias a las tendencias de la época. El Rector en ese tiempo, Don Ramón Camacho, dispuso que el Seminario Mayor se trasladara a Celaya, en donde permaneció hasta 1866 y que el Colegio Menor quedara distribuido en casas particulares de Morelia.




3a. ETAPA: 1866 - 1914 . Seminario de San José

La Diócesis de Michoacán fue elevada al rango de Arquidiócesis en 1863. Su primer Arzobispo fue Don Clemente de Jesús Munguía. Al volver el Seminario Mayor de Celaya a Morelia, se estableció en la casa que hoy ocupa la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Michoacana. 



Poco tiempo permaneció el Seminario en esta casa. En 1868 comenzó a dirigir los destinos de la Iglesia Michoacana el Sr. Arzobispo Don José Ignacio Árciga, y como empresa se propuso la construcción de un edificio digno del Seminario de Morelia. El encargado de la construcción fue el arquitecto Tremontels. Este edificio es el que se encuentra al costado norte del templo de San José que, a decir verdad, es uno de los edificios más bellos de Morelia. 



Tenía seis patios, capilla ricamente dotada, biblioteca con más de 50,000 libros, salón de actos y de estudios, sala rectoral, gabinetes completos de física, química e historia natural, observatorio astronómico y metereológico, salones llenos de luz, dormitorios y un espacioso comedor. Este tiempo fue la época de oro del Seminario de Morelia. 




4a. ETAPA: 1914 - 1943 La Diáspora

Desde 1914 la vida del Seminario fue muy ardua. De 1915 a 1920 el Seminario estuvo en la casa de Valladolid esquina con Morelos Sur. En el Jardín Azteca “vivió sus primeras catacumbas”. Ocupó también el edificio donde hoy se encuentra Salubridad. Durante la persecución callista los cursos estuvieron dispersos en distintas casas particulares de Morelia, hasta que en 1915, el Gobernador Serrato dio la orden de extinción del Colegio Seminario de Morelia. 



En este tiempo el Arzobispo de Morelia era Don Leopoldo Ruiz y Flores y el gran Rector del Seminario Mons. Luis María Martínez. La prueba de estos años para el Seminario de Morelia era vivir o morir.  Afortunadamente los pueblos del Bajío Guanajuatense les abrieron las puertas. Gratitud perenne a los sacerdotes y moradores de Celaya, Querétaro, Salamanca, Rincón de Tamayo, Huapango, los Apaseos, Palo Alto, La Tijera, Eménguaro, Tarimoro, Los Fierros, La Esperanza y Las Cañadas de los Cerros de Agustinos. 




Cuando la estancia del Seminario se tornó imposible en el Bajío, los pueblos hospitalarios de la sierra michoacana dieron al Seminario su misma vida en la parroquia de Tlalpujahua y sus pueblos filiales de Cañada de la Vuelta, Tlacotepec, Santa María de los Ángeles y San Francisco de los Reyes. En estos pueblos quedaron establecidos los cursos de latín, en tanto que el Seminario Mayor tuvo que salir al Seminario de Montezuma Nuevo México, E.U.A., a partir de 1937. 




5a. ETAPA: 1943 - Hasta hoy día. El Carmen y San José de la Montaña

El 05 de diciembre de 1943 el Seminario pudo retornar con sus grupos de latín a Morelia y establecerse en el Exconvento del Carmen, hoy Casa de la Cultura. 




El Arzobispo de Morelia era el Sr. Luis María Altamirano y Bulnes, quien se propuso que el Seminario de Morelia tuviera su propia casa. Se escogió un lugar bien situado en la Loma de Santa María. La construcción del Seminario Menor se inició en 1944 con un proyecto elaborado por el arquitecto Francisco Lemus. En la Pascua de 1952 se continuó con la construcción del Seminario Mayor. El 12 de mayo de 1956 el Seminario de San José de la Montaña pudo albergar a todos los grupos de latín, filosofía y teología. 



Los sacerdotes responsables de llevar a cabo la construcción del Seminario de San José de la Montaña fueron los PP. Jesús Tirado (+), Antonio Álvarez (+), Manuel Pérez Gil (+) y Victorino Álvarez (+). El terreno era espacioso; la construcción sencilla, funcional y bien distribuida. Contaba con: 53 cuartos individuales para los teólogos, amplios dormitorios, dos comedores, una capilla bien provista, salones de estudio dignos, canchas de juego y completa biblioteca. 



Ocho rectorados llenan todo este periodo del Seminario de Morelia: los del Sr. Don Jesús Tirado (+), Mons. Román Acevedo (+), Mons. Carlos Suárez Cázares, Don Agustín Moreno Contreras (+), Don Antonio Basurto Mendoza, Don Guillermo Reyes Carmona, Don Jesús Hernández Rojas y Don Martín Barbosa Venegas, actual Rector.




Al Sr. Tirado le tocó un tiempo de relativa tranquilidad en la Iglesia y en los estudios. Al Sr. Acevedo, le tocó enfrentar la época de cambios, de renovación y actualización en todos los cambios ocasionados por el Concilio Vaticano II. Los últimos seis Rectores se han preocupado por hacer del Seminario una Institución sólida, digna de un pasado glorioso, acorde con las líneas de formación que la Iglesia pide para los Seminarios (Optatam totius, Pastores dabo vobis, Ratio fundamentalis) y siempre preparada para los retos del futuro. 

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